En casa piensan que soy demasiado antibritánico, pero no es verdad, no lo siento así. Reconozco que tienen un huevo de virtudes. España es un país con miles y miles de defectos y diez virtudes. El Reino Unido tiene miles y miles de virtudes y tal vez solo diez defectos. Lo que sucede es que los diez defectos que tiene el Reino Unido me irritan y las diez virtudes que tiene España resulta que coinciden con todo lo que amo. No es cuestión de qué país es mejor, sino de dónde me encuentro yo más cómodo