Flechado por la «pasión de multitudes» desde siempre y para siempre, Fontanarrosa es capaz de quedarse en su habitación de hotel en una soleada tarde de París porque televisan un partido entre el Galatasaray y el Feyenoord (además, amistoso).
Flechado por la «pasión de multitudes» desde siempre y para siempre, Fontanarrosa es capaz de quedarse en su habitación de hotel en una soleada tarde de París porque televisan un partido entre el Galatasaray y el Feyenoord (además, amistoso).