Escrito desde la pasión de un auténtico aficionado (un mendigo de buen fútbol, en sus propias palabras), pero también desde la nostalgia de quien ha asistido al secuestro del fútbol por intereses mercantiles ajenos a lo puramente deportivo.
Escrito desde la pasión de un auténtico aficionado (un mendigo de buen fútbol, en sus propias palabras), pero también desde la nostalgia de quien ha asistido al secuestro del fútbol por intereses mercantiles ajenos a lo puramente deportivo.